Tema 0

• La criminología es la ciencia que estudia el delito, el delincuente, la victima y el control social.
• La criminología tiene como objetivo entender la criminalidad a través de los diferentes modelos teóricos orientados a la explicación etiológica y la génesis de la desviación social.
• La criminología se basa en estudios y experiencias, es interdisciplinaria y estudia el delito desde un punto de vista legal y factual.
• La criminología estudia el delincuente y las causas que lo motivan, la victima y su entorno, y el control social.
• La función de la criminología es explicar científicamente la criminalidad a través de los diferentes modelos teóricos orientados a la explicación etiológica y la génesis de la desviación social.
• El delincuente es entendido como un ser patológico, con gran carga genética.
• Los positivistas proponen otras respuestas contempladas en todo un catálogo de medidas sustitutivas.
• Quetelet y sus seguidores ponen de manifiesto la importancia de los factores socioeconómicos, entienden que una forma de prevenir el delito es incidir sobre ellos, lo que conlleva un descenso en las tasas de criminalidad.
• Los autores de esta escuela tratan de averiguar las leyes universales que rigen el delito, para poder establecer las bases para evitarlo.
• El delito no se contempla desde una perspectiva jurídico-formal, sino como un fenómeno social.
• La Criminología Positivista surge a principios del siglo XIX, con sus ideas centradas en el determinismo.
• El crimen siempre ha estado presente en todas las comunidades humanas, pero su estudio como fenómeno social tiene un punto de partida en el último tercio del siglo XIX.
• Los conflictos son de dos clases: primarios, entre culturas divergentes, y secundarios, entre subculturas, dentro de la misma cultura.
• La llamada "segunda generación" de inmigrantes cuentan con dos culturas, a menudo contradictorias: la originaria de procedencia (familia r) y la adoptiva (donde viven).
• Sellin pondera la influencia de los medios de comunicación que pueden difundir pautas de conducta en contradicción con la s convencionales, pero su hipótesis de conflicto cultural encontraría el ámbito específico de aplicación en la delincuencia de los inmigrantes.
• Los conflictos tienen lugar en los márgenes o zonas divisorias de culturas vecinas, o bien cuando el Derecho de una se extiende al territorio de otra distinta (colonización) o un grupo humano concreto inmigra a una zona geográfica ajena (inmigración).
• Los conflictos devienen porque dentro de una sociedad existen diferentes enfoques, total o parcialmente contradictorios, según las normas de conducta de los diversos grupos o subgrupos que la integran.
• Enrico Ferri propuso la teoría de los sustitutivos penales, partiendo de planteamientos alternativos a la pena, creyendo que la respuesta al delito no debe partir del derecho Penal sino de otras muchas disciplinas.
• Enrico Ferri recoge la tipología de Lombroso, aunque con variación, contemplando criminal nato, loco, pasional, pseudo criminal y ocasional.
• Delincuente ocasional: integrado por un heterogéneo grupo de individuos, entre los que incluye pseudocriminales y criminaloides.
• Delincuencia femenina: la mujer es una especie cuya forma natural de regresión es la prostitución.
• Criminales políticos: es otra especie sin rasgos definitorios.
• En su obra destacan sus aportaciones desde el punto de vista penológico.
• Enrico Ferri pretende llevar a cabo todo un programa de política criminal en materia de prevención, con medidas que van desde la reforma de la legislación, medidas económicas, sociales, educativas, religiosas, para incidir en todos los aspectos sociales relacionados con la delincuencia.
• Delincuente loco: entra en la locura tras el acto criminal.
• Enrico Ferri siguió a Quetelet y desarrolló la teoría de la saturación criminal, que responde al planteamiento de que el crimen es una magnitud constante y regular.
• Teorías criminológicas de Enrico Ferri suelen asociarse con la orientación sociológica, aunque presenta influencias antropológicas.
• La distribución de la delincuencia entre la población es desigual y la realidad carcelaria no es representativa de la objetiva medida de la criminalidad.
• La teoría de la reacción social se denomina así porque, atendiendo a la estigmatización o efecto criminógeno, la sanción se basa en dos conceptos: la calificación de una conducta como desviada la hace la propia sociedad cuando una conducta se aparta de lo socialmente establecido y la reacción social es el proceso generado tras el etiquetado.
• La actividad criminal se rige por procesos de estigmatización, donde el individuo interioriza el rol de delincuente como consecuencia del “etiquetado”, lo cual le aboca hacia la carrera criminal.
• El estatus social es el filtro que selecciona discriminatoriamente el adjetivo de “delincuente”.
• La Escuela de Chicago generaliza el empleo de métodos empíricos, de investigaciones de campo y de técnicas estadísticas más perfeccionadas.
• Los mecanismos de control social son más fuertes en las clases bajas que en el resto de las clases.
• La criminalidad no se debe buscar en las teologías sino en los mecanismos de control social formal.
• La actividad criminal no existe como tal, sino en virtud de la actividad de las instituciones de control formal.
• La desviación secundaria, también conocida como “Labelling Approach”, explica el origen de la criminalidad.
• La teoría Ecológica de la desviación, también conocida como Escuela de Chicago y Teoría Ambientalistas, sostiene que las características, físicas y sociales de determinados espacios urbanos de la moderna ciudad industrial generan la criminalidad y explican además la distribución geográfica del delito por zonas.
• Separación de los condenados por delitos mayores de los que lo eran por delitos menores.
• En su obra "Craneoscopia" Franz Gall desarrolla un mapa frenológico en el que divide el cráneo en 38 regiones, conteniendo cada una de ellas diferentes funciones (instintivas, agresividad, creatividad, ).
• La frenología defiende la "teoría de la localización", basada en la idea de que todas las facultades anímicas tienen un sustrato orgánico en el cerebro.