Para demostrar con su porte, aire marcial y buenas maneras, el espíritu de dignidad que debe distinguir a todos los miembros del Ejército, presentarse perfectamente aseados, en su persona como en su vestuario, armas y equipo; usarán el cabello corto, la barba rasurada y sin patillas. transiten en la vía pública la cabeza erguida, no se desabotonarán la guerrera, no leerán ni llevarán las manos metidas en los bolsillos. no producirán escándalo, ya sea hablando en voz alta para llamar la atención, profiriendo palabras obscenas o insolencias, o actos de desprecio a su persona