El estilo picaresco se caracteriza por un tono burlesco e irónico, posee influencia neoclásica y es fácilmente identificable por el tono didáctico de la obra.
En 1816, José Joaquín Fernández de Lizardi inicia la publicación de la primera novela moderna mexicana conocida como "El periquillo sarniento". Fue publicada por entregas cada capítulo, creando el género costumbrista.