Los microorganismos son seres vivos que por su pequeño tamaño (1-10 micrómetros (μm).) no son visibles individualmente por el ojo humano y para su observación, se necesita el microscopio.
El resultado de algunas actividades de los microorganismos, podía ser perjudicial (enfermedades o el deterioro de alimentos) o beneficiosas, como la obtención de alimentos (pan, queso, vino, cerveza…).
Son muy abundantes en diversos ambientes, incluido nuestro cuerpo; viven sobre la piel, en los conductos nasales, en la boca y en el tubo digestivo.