Causas de pérdidas auditivas adquiridas incluyen infecciones de oídos, meningitis, lesiones en la cabeza, toxicidad, exposición a ruidos, papera, varicela, sarampión, influenza, impacto de cerumen, trauma en el oído o cabeza, ruidos o sonidos fuertes, medicinas o químicos ototóxicas, deficiencias nutricionales, infecciones virales o bacterianas, pérdida progresiva genética, y otros factores.