Tras llamar a elecciones, Vicente Guerrero es elegido Presidente de la
república mexicana como sucesor de Guadalupe Victoria.
Asume el poder en abril de 1829 y nombra como vicepresidente a un ex-realista, Anastasio Bustamante.
Sin embargo, en medio de una crisis económica y política, el mismo
vicepresidente se rebelaría en contra de Vicente Guerrero. El periodo
presidencial de Guerrero acabaría prematuramente en octubre de 1829.