La función de relación comprende los procesos mediante los cuales los seres vivos dan respuestas a los estímulos que reciben, tanto el medio exterior como del interior de su organismo.
Las nastias son movimientos, generalmente reversibles, en los que el estímulo provoca una respuesta pero no la orienta en su dirección.
Los tropismos son movimientos de hojas, raíces o tallos, que se orientan en la dirección del estímulo. Si el movimiento se dirige hacia el estímulo, el tropismo es positivo; si es en sentido opuesto al estímulo, es negativo.