El señor feudal, un monarca o un noble de alta categoría, normalmente entregaba a su vasallo un feudo, aunque también podía concederle cargos políticos, defensa judicial o protección militar.El vasallo, un noble de menor categoría, le juraba obediencia y fidelidad, se comprometía a prestarle auxilium y consilium y le podía ofrecia al señor feudal ayuda económica, consejo en el poder o soldados.