Las revoluciones liberales provocaron la caída del antiguo régimen y abrieron el camino para el nacimiento de repúblicas modernas.
Con la Ilustración e Enciclopedia, el liberalismo alcanzó una destacada presencia ideológica en la conformación de un nuevo orden progresista y burgués
La ideología conservadora fue enemiga del nacionalismo y modernidad burguesa a inicios del siglo XIX
La Santa Alianza fueron monarquías conservadoras opuestas a la tendencia constitucionalista. Integrada por Austria, Rusia y Prusia, con la bandera del catolicismo como su causa.
Clemente Metternich, ministro austriaco, impulso a la política conservadora
El Congreso de Viena tuvo como principal objetivo la restauración del antiguo régimen de Francia.
La restauración (Congreso de Viena) se fundamentaba en 3 principios:
De legitimidad (devolver el poder a monarcas destronados)
Compensación
Equilibrio de poder.
La clase obrera, mientras tanto, luchaba de forma independiente desde los tiempos del ludismo a inicios del siglo XIX.
El ludismo, liderado por luditas, protestó contra máquinas industriales, destruyéndolas en actos de sabotaje
El cartismo fue un movimiento más organizado y político en busca de reformas democráticas, como el sufragio universal
El socialismo tuvo varias vertientes, entre ellas:
Socialismo utópico. Al que los marxistas despreciaron.
Socialismo científico y anarquismo. Formas más radicales
Robert Owen, uno de los pioneros del socialismo utópico, promovió la creación de agrupaciones agrícolas (para crear empleos) y brindar propiedades a quienes se encontraban desocupados.
En Francia, el promotor del socialismo utópico Charles Fourier imaginó un esquema económico y social donde todo estuviera resuleto sin dinero y sin contrastes sociales.
El socialismo científico se basó en el derrocamiento del Estado burgués y la dictadura del proletariado.
Las bases teorícas del socialismo científicos son:
Teoría económica de Adam Smith, explicando la plusvalía como sistema de explotación.
Tradición socialista ligada al activismo y demandas proletarias.
Concepción filosófica de Hegel sobre la dialéctica.
Según Marx y Engels, los proletarios sólo pueden esperar explotación de sus explotadores. A través de la rebelión los obreros se sobreponen a la burguesía y el Estado
La revolución socialista funda una dictadura del proletariado basada en la propiedad común de las fábricas y un sistema político donde se garantice los intereses de los obreros
El nacionalismo se generaliza en Europa y América a raíz de la Revolución Francesa.
A inicios del siglo XVIII Italia seguía sin conformar una unidad nacional; Austria y Francia ejercían un predominio geográfico y político.
Una dificultad singular para lograr la unificación italiana era el desempeño del Papa como aliado de Napoleón III para ejercer un control regional.
Victor Manuel de Saboya en el trono de Cerdeña comienza el proceso de unificación italiana.
En 1852, el primer ministro de Cerdeña, Camilio di Cavour, robusteció las tropas nacionales y emprendió una política de alianzas con vistas a la unificación.
La guerra de Austria y Cerdeña en 1866 permite que la casa de Saboya ejerza el liderazgo en una unificación relativa. La alianza con Napoleón III permite anexar territorios norteños
Fue vital el pacto entre Cerdeña y Prusia en la unificación de Italia y Alemania
Giusseppe Garibaldi movilizó un ejército popular que logra la independencia de Nápoles y Sicilia.
En 1871 Italia se unifica. La caída de Napoleón III ante tropas prusianas orignó que Roma y Venecia se incorporaran a Italia.
La lucha de una soberanía italiana estuvo vinculada a las aspiraciones alemanas que Guillermo I y Otto Von Bismarck representaron en Prusia.
La unidad económica, aduanera y ferroviaria fue el primer paso de integración alemana.
Bismarck moderniza las tropas prusianas y el armamento del reino, preparando el liderazgo prusiano sobre las demás provincias germanas. Su política antiliberal y promotora de guerra hizo que lo apodaran "El Canciller de Hierro"
La eficaz estrategia de Bismarck de alianzas y su genio militar permitieron garantizar la unificación alemana.
La derrota de Austria originó una intergración centroeuropea bajo el dominio de Prusia.
Al ser derrotado Napoleón se firma el tratado de Frankfurt, donde Prusia se apodera de Alsacia y Lorena, mientras que Cerdeña de Roma.
Al iniciar la década de 1870, Alemania e Italia eran naciones integradas