La vida de una tribu entera de ogros puede estar concentrada en una colmena de abejas. El secreto, sin embargo, fue revelado por un ogro a una princesa cautiva, que fingía temer que este no fuera inmortal.
Los ogros no morimos, dijo el ogro para tranquilizarla. No somos mortales, pero nuestra muerte depende de un secreto que nadie es capaz de adivinar. Te lo revelaré, y verás que mi vida no corre peligro.
Mira ese estanque: en su parte máshonda, en el centro, hay un pilar de cristal, en cuya cima, bajo el agua, reposan cien abejas.
Si un hombre puede sumergirse en las aguas y volver a la tierra con las abejas y darle libertad, todos los ogros moriremos. Pero solo un vatepodría adivinar este secreto. No te apesadumbres; pues, puedes considerarme inmortal.
La princesa reveló el secreto al héroe. Este liberó las abejas y de repente, el ogro expiró y cayó.