Se caracterizó por una baja tasa de natalidad y mortalidad, lo que resultó en un gran crecimiento demográfico. A partir del siglo XX (20), se presenta un control de la mortalidad debido a mejores medidas sanitarias y una mayor producción de alimentos agrícolas que tenía un impacto directo en el crecimiento de la población: en épocas de buenas cosechas, la población crecía, mientras que en épocas de malas cosechas aumentaba el hambre y las enfermedade