La densidad de población de España, de 88,59 hab/km2, es menor que la de la mayoría de otros países de Europa Occidental y su distribución a lo largo del territorio es muy irregular. Las siete provincias más pobladas concentran al 45,32% de la población española, mientras que en las quince con menor número de habitantes (sin contar a Ceuta y Melilla) sólo vive el 8,03% del total. Ninguna de las veintidós provincias menos pobladas tiene costa, mientras que, salvo Madrid, las quince provincias más pobladas tienen todas acceso al mar.