A primera vista, debido a la escritura en forma de diálogo, a la división en actos y al estilo directo con el nombre de cada personaje delante de su diálogo, parece que estamos ante una obra de teatro. Sin embargo, sería una obra imposible de representar en escena por la longitud y por los continuos cambios de espacio y de tiempo. Por estas razones algunos estudiosos piensan que es una obra dramática para ser leída pero no para ser representada. Hablan entonces de una comedia humanística que sería un tipo de teatro escrito en prosa para ser leído ante el público. Hay un tercer grupo de críticos que creen que deberíamos hablar de La Celestina como de una novela dialogada ya que tiene muchas características de la novela como, por ejemplo: prosa, ficción, variedad de espacios y tiempos, extensión.