Desde su inicio, el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines se enfrentó a una inflación económica que se venía acarreando desde hace años y que se veía exacerbada por el auge económico derivado del desarrollo industrial
Dado que sus ingresos estaban determinados por la demanda exterior, cualquier shock internacional podía repercutir en sus poder adquisitivo en función de los altos precios de la economía