Enf de vía aerea sup

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  • Las infecciones agudas de las vías aéreas altas son uno de los motivos más frecuentes de consulta al médico de atención primaria, tanto en los niños como en los adultos
  • Vía aérea superior
    Área anatómica que se extiende desde las fosas nasales anteriores hasta la laringe e incluye la nariz, los senos paranasales, el oído medio, la faringe, la laringe y las estructuras amigdalares
  • En muchas ocasiones las infecciones respiratorias altas se deben a agentes víricos, por lo que suelen ser benignas y autolimitadas
  • En determinadas localizaciones la causa puede ser bacteriana y, en tal caso, un tratamiento antibiótico correcto y precoz puede conseguir una adecuada y rápida respuesta clínica
  • Las infecciones respiratorias altas ocasionan un gran consumo de fármacos
  • Las infecciones respiratorias altas determinan, con cierta frecuencia, un inadecuado uso de los antibióticos, lo que contribuye a la rápida aparición de resistencias frente a microorganismos previamente sensibles, como ha ocurrido con el neumococo
  • La mayor parte de las infecciones agudas de la vía aérea superior se deben a virus
  • Se estima que solo el 25% de los casos tiene su causa en una infección bacteriana, aunque siempre es difícil diferenciar clínicamente cuándo se trata de uno u otro origen
  • El descubrimiento de nuevas vacunas, como la recientemente aparecida frente a Haemophilus influenzae, ha reducido de manera notable la incidencia de procesos como la epiglotitis
  • El constante aumento de individuos inmunodeprimidos en la población general ha hecho que crezca la importancia de los agentes patógenos menos comunes y de las formas de presentación clínica menos habituales
  • A veces también puede ocurrir una infección dual, es decir, la debida a dos microorganismos simultáneamente
  • La descrita con mayor frecuencia es la causada por Picornavirus y por Parainfluenzavirus A
  • En todos los casos se hace necesario investigar el origen de la infección, tanto ante la sospecha de que exista una causa bacteriana como ante la aparición de una mala respuesta al tratamiento antibiótico empírico, cuando se considera que este debiera ser el adecuado
  • Catarro común
    Infección de las vías aéreas altas más frecuente, de origen vírico y curso benigno, que se caracteriza por afectar a la rinofaringe y por tener una escasa repercusión clínica
  • El catarro común predomina en el otoño y en el invierno, probablemente porque el frío facilita la acción patógena de los virus
  • El catarro común es más habitual en los niños que acuden a guarderías y en los adultos que están en contacto con ellos
  • También se ha descrito una mayor incidencia en los adultos que se encuentran en situaciones de estrés
  • Principales agentes etiológicos del catarro común
    • Rhinovirus
    • Coronavirus
    • Influenzavirus
    • Parainfluenzavirus
    • Pneumovirus (virus respiratorio sincitial)
    • Adenovirus
  • Transmisión del virus del catarro común
    Contacto con las secreciones respiratorias infectadas, por inhalación de partículas víricas, inoculación directa en la mucosa nasal o conjuntival, o contacto con fómites infectados
  • El período de incubación del catarro común se establece en 2-3 días y los síntomas duran de 1 a 2 semanas
  • Patogenia del catarro común
    1. Proliferación del virus en la mucosa, con inflamación local, incremento de la permeabilidad vascular y desprendimiento de células ciliadas
    2. Acúmulo de neutrófilos en la mucosa respiratoria
    3. Respuesta neurológica colinérgica con aumento de la secreción glandular en la nariz
    4. Alteraciones que se mantienen unas 2 semanas tras el contagio, pudiendo llegar a las 10 semanas en algunos casos
  • Manifestaciones clínicas del catarro común
    Molestias faríngeas, rinorrea acuosa, irritación mucosa, estornudos, malestar general, mialgias, fiebre leve, rinorrea purulenta, obstrucción nasal, tos
  • El cuadro clínico del catarro común es benigno y autolimitado
  • Hasta en el 2% de los enfermos aparece alguna complicación, fundamentalmente infecciones bacterianas secundarias del tipo de la rinosinusitis, la otitis media o la neumonía
  • Las infecciones bacterianas secundarias suelen tener una evolución prolongada y cursan con síntomas que dependen del órgano afectado
  • Tratamiento del catarro común
    • Medidas higiénico-dietéticas (ingesta de líquidos, humidificación del ambiente, reposo)
    • Abandono del consumo de tabaco
    • Evitar ambientes con agentes irritantes
    • Analgésicos y antipiréticos (paracetamol, ácido acetilsalicílico, ibuprofeno)
    • Agentes simpaticomiméticos (agonistas α1-adrenérgicos)
    • Antihistamínicos (clorfeniramina, clemastina)
    • Bromuro de ipratropio
    • Dextrometorfano
    • Corticosteroides inhalados
    • Echinacea purpurea
    • Gluconato de cinc
    • Vitamina C
  • Los antibióticos se usan ampliamente en el tratamiento del catarro común, a pesar de que su utilización no está indicada, ya que en la mayoría de los casos la enfermedad se resuelve espontáneamente
  • La urea pudiera tener un efecto positivo, aunque no existen evidencias suficientes por el momento como para recomendarla
  • El gluconato de cinc, tomado en pastillas disueltas en la boca cada 2 horas, se utilizaba hasta hace aún pocos años, a raíz del descubrimiento, en 1984, de la acción antivírica del cinc
  • Su mal sabor, los posibles vómitos que ocasiona y la falta de estudios que avalen su eficacia han hecho que en la actualidad haya dejado de recomendarse
  • La vitamina C en altas dosis (1 g/día), preconizada hace 30-40 años, aún mantiene su indicación clínica
  • Tras las publicaciones aparecidas en 1999, ha podido constatarse que su efecto puede ser incluso mayor si se administra en dosis más altas (2 g/día)
  • Es más, es posible que su empleo pueda ser no solo profiláctico, sino también terapéutico, sobre todo si se prescribe en los momentos iniciales del catarro común
  • En tal caso parece capaz de reducir la duración de las manifestaciones clínicas de la enfermedad
  • Los antibióticos se usan ampliamente en la práctica clínica, pero no hay una clara indicación para ello
  • No acortan los síntomas ni disminuyen su intensidad, además de que pueden ocasionar efectos secundarios muy diversos
  • Acarrean, asimismo, un importante e inútil gasto sanitario
  • Conocido el mecanismo de transmisión de los virus, toma valor la prevención para disminuir el riesgo de contagio
  • Es importante evitar, sobre todo, la contaminación de las manos
  • Se han utilizado diferentes productos para lavárselas, todos comercializados, a los que deben recurrir sistemáticamente las personas que tienen relación con el desarrollo y la propagación de la enfermedad