Este artículo aborda la cuestión de la naturaleza como atractivo turístico en lugares de destino asociados a Parques Nacionales pertenecientes al Sistema Federal de Áreas Naturales Protegidas de la Argentina
Expone resultados de una investigación cuyo objetivo es analizar los cambios y continuidades en la forma en que la naturaleza se concibe y se usa como atractivo en destinos turísticos vinculados con unidades de preservación del patrimonio natural en Argentina
Plantea como hipótesis que en la actualidad se presentan nuevas formas de pensar y valorar la naturaleza, que inciden en su transformación en atractivo turístico, lo que conlleva cambios en las prácticas y en los destinos
Sistematiza resultados de investigaciones llevadas a cabo sobre lugares turísticos que ofrecen como principal atractivo el patrimonio natural protegido, en base a información relevada mediante métodos cualitativos
Naturaleza como atractivo turístico
Tradicionalmente, el turismo ha valorado el patrimonio natural preservado en los Parques privilegiando sus atributos estéticos y escenográficos; la monumentalidad y los paisajes de cualidades superlativas han sido el común denominador en la naturaleza valorizada en los Parques Nacionales
Nuevas formas de pensar y valorar la naturaleza
Paulatina difusión de una creciente preocupación por una naturaleza que se concibe como un valor en sí misma y en riesgo de desaparición, lo que motiva un firme interés por conocerla en sus más diversas manifestaciones y mediante prácticas muy orientadas por el discurso experto y la militancia ambiental
Nuevas tendencias en la práctica turística
Búsqueda de productos específicos (no masificados) y muy orientados a la procura de experiencias activas y con alto compromiso personal
Concepción utilitaria de la naturaleza
La naturaleza es considerada como un dominio que es exterior a la sociedad, pasible de intervención humana, y que cumple el papel de proveedora de elementos que pueden satisfacer las necesidades materiales de la humanidad
Concepción idealista de la naturaleza
Reconoce en ella un conjunto de valores vinculados con el espíritu y lo trascendente, se aleja de la mirada instrumental para pensarla desde la subjetividad y los sentimientos
La concepción idealista de la naturaleza, y en particular el romanticismo, están en la base de formas de practicar el turismo que valoran a la naturaleza como algo a ser admirado y disfrutado a partir de la contemplación, el conocimiento y la "inmersión" o permanencia en ella
En la actualidad se asiste a una sobrevalorización de la naturaleza como atractivo turístico, considerada como un valor en sí misma y en riesgo de desaparición
Turismo de naturaleza
Prácticas turísticas que valoran a la naturaleza como algo a ser admirado y disfrutado a partir de la contemplación, el conocimiento y la "inmersión" o permanencia en ella
Los lugares poco conocidos que en el pasado sólo eran visitados por pocos "turistas-exploradores", o aquellos sujetos a criterios y normas de preservación ambiental (como sucede con los parques y reservas naturales), se cuentan entre los privilegiados por este tipo de turismo de naturaleza
Estos destinos son asociados con la idea de una naturaleza no sujeta a los dispositivos del orden económico, esto es, una naturaleza no mercantilizada, lo que refuerza la motivación de los turistas por visitarlos
Se asiste a una sobrevalorización de la naturaleza como atractivo turístico, considerada como un valor en sí mismo, más allá de sus posibilidades de utilización o de sus cualidades de belleza o excepcionalidad
La manipulación de la naturaleza que el desarrollo tecnológico permite y que está orientada por intereses fundamentalmente económicos es denunciada, en muchos casos, en relación con las condiciones de explotación y exclusión social, y también vinculada con propuestas de transformación radical del orden social
Conocer y valorar la naturaleza se va consolidando como una necesidad y, en muchos casos, como un deber ineludible
El turismo resulta una vía privilegiada para hacer efectiva esta necesidad de conocer la naturaleza, para contribuir con ello tanto a su preservación como al enriquecimiento personal
Lo que más se valora es el carácter prístino o no transformado de la naturaleza; ya no interesan tanto los atributos de belleza o excepcionalidad, ni sus potencialidades para el uso instrumental, sino su carácter intocado o no "mancillado" por la acción y presencia humana
Las áreas de preservación natural se consolidan como destinos turísticos privilegiados, en tanto brindan al turista una oferta de atractivos naturales que garantizan su carácter prístino y relevante
Estas áreas de protección natural van a estar atravesadas por múltiples objetivos y cualidades, justificadas por la existencia de criterios de definición y manejo cruzados, en gran medida, por la lógica de las ciencias naturales
El turismo se presenta como la vía para lograr todos estos objetivos de las áreas de preservación natural
A inicios de 2018, la Administración de Parques Nacionales (APN) de Argentina tiene bajo su órbita 46 áreas protegidas en diversas categorías, 4 especies declaradas monumentos naturales y 9 reservas naturales de la defensa
La creación de los primeros Parques Nacionales en Argentina tuvo por objetivos garantizar la preservación (entendida en ese momento fundamentalmente como no utilización extractiva de recursos) y el conocimiento de las cualidades o atributos distintivos y excepcionales del territorio nacional, poniéndolos a disposición de los visitantes o turistas
Luego de un período en que la gestión pública enfatiza en las acciones orientadas a abrir el turismo a nuevos viajeros cuestionando la inicial orientación elitista, desde inicios de la década de 1950 la administración de los Parques avanzó en una paulatina disociación de sus objetivos de preservación y desarrollo turístico, concentrándose en los primeros
Los avances en la investigación científica relativos a las características biogeográficas del territorio alimentan esta reorientación de la gestión de los Parques Nacionales, al tiempo que ofrecen criterios fundamentados para su manejo y gestión
La nueva Ley de Parques Nacionales promulgada en 1980 por el gobierno de facto define con claridad la restricción al uso económico en los Parques Nacionales, a excepción de aquellas actividades orientadas a garantizar la visita y conocimiento por parte de la población, es decir, las actividades turísticas
Las décadas que transcurren desde la aprobación de la nueva Ley hasta la actualidad estuvieron marcadas por la continuidad en la creación de nuevas unidades, justificadas desde criterios científicos ecológicos, por la democratización paulatina de la gestión del sistema, o instaurando criterios más precisos y fundamentados de manejo y gestión
La visita a las áreas protegidas ha experimentado un crecimiento notable desde comienzos de la década de 2000, acompañando el crecimiento del turismo en el país. Entre 2003 y 2014 se calcula que las visitas se incrementaron en un 88%
El uso turístico de los Parques Nacionales ha estado presente entre los objetivos del sistema desde sus instancias fundacionales
Parques Nacionales
Áreas con atributos naturales considerados excepcionales, como belleza de paisajes, coexistencia de roca, vegetación y nieve, lagos, arroyos y torrentes de aguas transparentes
Los primeros Parques Nacionales se orientaron a preservar áreas con atributos naturales considerados excepcionales
El Parque Nacional Nahuel Huapi se convirtió en uno de los destinos turísticos consagrados del país, con una oferta de servicios y equipamientos que permiten recibir contingentes masivos de turistas
La naturaleza que resulta atractiva en el Parque Nacional Nahuel Huapi está marcada por una matriz cultural que ha definido sus atributos excepcionales, combinándolos con un acondicionamiento material que apoya y enriquece este carácter
Los Parques Nacionales creados con posterioridad, y en particular aquellos organizados en torno al criterio de "muestras" representativas de la diversa biogeografía del país, recién en años recientes han comenzado a ser integrados a la oferta turística
Hoy se observa una fuerte demanda hacia aquellos Parques Nacionales que se presentan como más naturales o "prístinos", cuyas cualidades son atractivas por el valor que se otorga a su naturaleza "intocada", o por estar en "riesgo de desaparición"
Algunas áreas protegidas se presentan asociadas a la idea de áreas vírgenes e inexploradas, como refugio de especies en peligro de extinción
La naturaleza se valora en tanto tal, se busca conocerla desde un compromiso ético para con ella, lo que implica la adhesión a los principios de las nuevas formas de hacer turismo, como el ecoturismo
Se valora el reconocimiento de hábitats y cadenas tróficas, los ciclos vitales de fauna y flora, o los procesos de invasión y desplazamiento de especies
Los habitantes de estas áreas protegidas, o de quienes residen en sus cercanías, son presentados como atractivos culturales que se suman a aquello que las áreas protegidas tienen para ofrecer al visitante