Me encantó haber leído acerca del mar-rio de Justino y sus discípulos. Al estar delante de la corte él les mostró que habia estudiado todas las doctrinas y él comprobó que el Evangelio era el verdadero y que estaba dispuesto a morir por ello. Valientemente murieron él y sus discípulos decapitados. De esto puedo aprender que hay más evidencia de que el Evangelio de Cristo es el único verdadero, y que al tenerle tanto amor a Dios no importa la situación que esté pasando Cristo va a ser el centro de todo y la disposición de hacer brillar el nombre de Cristo va a estar presente.