La discriminación positiva es el empleo de políticas compensatorias que buscan equilibrar situaciones discriminatorias socialmente arraigadas, es decir, muy fijas en la cultura o en el pensamiento, integrar determinados grupos y ayudar a los desfavorecidos. Por ejemplo, las mujeres, los inmigrantes, etc. Estas medidas compensatorias no son ilimitadas, deben aplicarse teniendo en cuenta: necesidad, razonabilidad y proporcionalidad.