De pequeña, me chiflaba la comida italiana, como la pizza con champiñones al ajillo y la pasta con queso y ahora, me encanta mucho, ya que es para chuparse los dedos, aunque también me entusiasma curry y fideos, puesto que son más bien sabrosos. Además de eso, cuando tenía siete años, no soportaba brócoli, porque, desde mi punto de vista, el color era repugnante.