El estilo directo reproduce literalmente lo dicho o pensado por una persona. Es decir, detrás del verbo introductor (verbo de lengua o pensamiento) se coloca textualmente el mensaje. Se utilizan dos puntos y comillas o guiones.
En el estilo directo, pues, no se producen cambios en el mensaje, porque aparece tal y como la persona lo ha dicho o pensado.
Estilo indirecto:
Tras el verbo introductor, el hablante expresa el mensaje, transformándolo según su punto de vista, con sus propias palabras y en 3ª persona.
Estilo indirecto libre:
El narrador reproduce los pensamientos y las sensaciones del personaje (no las palabras que ha dicho a alguien) integrándolos en su propio discurso (el del narrador), como si formaran parte de él, pero respetando el modo de expresión del personaje.