Id: Parte primitiva e instintiva de la mente que busca la gratificación inmediata de los deseos y necesidades.
Ego: Mediador entre el id y la realidad externa. El ego funciona bajo el principio de realidad, tratando de satisfacer los deseos del id de manera realista y socialmente aceptable.
Superego: Representa la internalización de las normas sociales y morales. Actúa como una especie de juez interno.
Represión: Consiste en forzar pensamientos o sentimientos inaceptables del consciente al inconsciente, para evitar enfrentarse a ellos conscientemente.
Regresión: Ocurre cuando un individuo regresa a una etapa anterior del desarrollo psicosexual, considerada menos demandante y más segura, en respuesta al estrés o conflicto.
Proyección: El individuo atribuye sus propios pensamientos o sentimientos inaceptables a estímulos externos, creyendo que estos provienen de otras personas.
Formación Reactiva: El individuo disfraza o invierte inconscientemente impulsos del inconsciente, mostrando comportamientos opuestos a sus verdaderos deseos.
Sublimación: El individuo canaliza impulsos inaceptables hacia comportamientos socialmente aceptables y constructivos, como el arte, el deporte o el trabajo.
Negación: El individuo se niega a aceptar una realidad que le resulta dolorosa o desagradable, rechazando conscientemente la existencia de ciertos hechos.
Identificación: Ocurre cuando el individuo adopta exageradamente comportamientos y características de personas a las que admira o considera modelos.
Desplazamiento: El individuo transfiere sus sentimientos o respuestas emocionales de un objeto original a otro más seguro o menos amenazante. Este mecanismo está relacionado con la transferencia en terapia.
Racionalización: El individuo busca explicaciones lógicas y racionales para justificar comportamientos o sentimientos que le resultan inaceptables, evitando enfrentar la verdadera causa de su malestar.
Aislación: El individuo separa un objeto o evento que provoca ansiedad del resto de su experiencia, manejando los pensamientos o recuerdos sin asociarlos con sus emociones.
Instrucción: pedir al paciente que hable sobre el tema X.
Exploración: hacer preguntas al paciente sobre el tema X.
Clarificación: resumir y parafrasear las respuestas del paciente y devolvérselas.
Transferencia: Es el proceso por el cual el paciente proyecta sentimientos y actitudes hacia el terapeuta que originalmente estaban dirigidos a personas significativas en su vida pasada.
Contratransferencia: Es la reacción emocional del terapeuta hacia el paciente, influenciada por los propios conflictos y experiencias personales del terapeuta.
Etapa Oral: Desde el nacimiento hasta los 18 meses. La zona erógena predominante es la boca, y el placer se obtiene a través de actividades como morder, masticar y chupar.
Etapa Anal: Desde los 18 meses hasta los 3 años. La zona erógena se desplaza al ano, y el placer se asocia con la evacuación fecal y urinaria.
Etapa Fálica: Desde los 3 hasta los 6 años. La zona erógena es la zona genital. En esta etapa se desarrolla el complejo de Edipo en los niños y el complejo de Electra en las niñas.
Etapa de Latencia: Desde los 6 años hasta la adolescencia. En esta etapa no hay una zona erógena específica, y las energías sexuales están en un estado de latencia mientras el niño se enfoca en otras actividades como la socialización y el aprendizaje.
Etapa Genital: A partir de la adolescencia. La zona erógena vuelve a ser los órganos sexuales. Esta etapa marca el inicio de la madurez sexual y el desarrollo de relaciones sexuales adultas.