Freud - Conferencias

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  • Cinco conferencias sobre psicoanálisis (1910 [1909])
  • Seüoras y seüores: Dictar conferencias en el Nuevo ~Iun­
    do ante un auditorio ávido de saber provoca en mí un no­
    vedoso y desconcertante sentimiento.
  • Yo no participé en sus ini­
    cios. Era un estudiante preocupado por pasar sus últimos
    exámenes cuando otro médico de Viena, el doctor Josef
    Breuer,2 aplicó por primera vez ese procedimiento a una mu­
    chacha afectada de histeria (desde 1880 hasta 1882).
  • Histeria
    Un enigmático estado que desde los tiempos de la me­
    dicina griega recibe el nombre y es
    capaz de si­
    mular toda una serie de graves cuadros
  • La paciente del doctor Breuer, una muchacha de veintiún
    años, intelectualmente muy dotada, desarrolló en el trayecto
    de su enfermedad, que se extendió por dos años, una serie de
    perturbaciones corporales y anímicas merecedoras de to­
    marse con toda seriedad.
  • Al tomar conocimiento ustedes de semejante cuadro pato­
    lógico, se inclinarán a suponer, aun sin ser médicos, que se
    trata de una afección grave, probablemente cerebral, que
    ofrece pocas perspectivas de restablecimiento y acaso lleve
    al temprano deceso de los aquejados por ella.
  • Afirma­
    rán no estar frente a una afección orgánica del cerebro, sino
    ante ese enigmático estado que desde los tiempos de la me­
    dicina griega recibe el nombre de histeria y es capaz de si­
    mular toda una serie de graves cuadros.
  • Ella contrajo su enfermedad mientras cuidaba a su padre,
    tiernamente amado, de una grave dolencia que lo llevó a la
    tumba, y a raíz de sus propios males debió dejar de prestarle
    esos auxilios.
  • Frente a las enferme­
    dades graves del encéfalo, el arte médico es impotente en la
    mayoría de los casos, pero el facultativo tampoco sabe obrar
    nada contra la afección histérica.
  • El médico, que
    en sus estudios ha aprendido tantas cosas arcanas para el
    lego, ha podido formarse de las causas y alteraciones patoló­
    gicas (p. ej., las sobrevenidas en el encéfalo de una persona
    afectada de apoplejía o neoplasia) unas representaciones que
    sin duda son certeras hasta cierto grado, puesto que le per­
    miten entender los detalles del cuadro clínico. Ahora bien, to­
    do su saber, su previa formación patológica y anátomo-fisio­
    lógica, lo desasiste al enfrentar las singularidades de los fe­
    nómenos histéricos.
  • El doctor Breuer no incurrió en esta falta con su
    paciente: le brindó su simpatía e interés, aunque al comienzo
    no sabía cómo asistirla.
  • Tratamiento de Breuer
    1. Poner a la paciente en una suerte de hipnosis
    2. Repetir las palabras que la paciente murmuraba en sus estados de ausencia
    3. La paciente reproducía las fantasías que la gobernaban durante las ausencias
    4. Esto liberaba a la paciente y la reconducía a la vida anímica normal
  • Pronto se descubrió como por azar que mediante ese des­
    hollinamiento del alma podía obtenerse algo más que una
    eliminación pasajera de perturbaciones anímicas siempre re­
    currentes. También se conseguía hacer desaparecer los sín­
    tomas patológicos cuando en la hipnosis se recordaba, con
    exteriorización de afectos, la ocasión y el asunto a raíz del
    cual esos síntomas se habían presentado por primera vez.
  • Casi
    todos los síntomas habían nacido como unos restos, como
    unos precipitados si ustedes quieren, de vivencias plenas de
    afecto a las que por eso hemos llamado después "traumas
    psíquicos»; y su particularidad se esclarecía por la refe­
    rencia a la escena traumática que los causó.
  • Esta experiencia. Hasta entonces nadie había eliminado un síntoma histérico por esa vía, ni penetrado tan hondo en la inteligencia de su causación
  • Breuer no ahorró esfuerzos para convencerse de ello, y pasó a investigar de manera planificada la patogénesis de los otros síntomas, más graves
  • Casi todos los síntomas habían nacido como unos restos, como unos precipitados si ustedes quieren, de vivencias plenas de afecto a las que por eso hemos llamado después "traumas psíquicos"
  • La que dejaba como secuela al síntoma no siempre era una vivencia única; las más de las veces habían concurrido a ese efecto repetidos y numerosos traumas, a menudo muchísimos de un mismo tipo
  • Toda esta cadena de recuerdos patógenos debía ser reproducida luego en su secuencia cronológica, y por cierto en sentido inverso: los últimos primero, y los primeros en último lugar
  • Perturbaciones en la visión de la enferma
    • La paciente estaba sentada, con lágrimas en los ojos, junto al lecho de enfermo de su padre, cuando este le preguntó de pronto qué hora era
    • La paciente estaba en estado de tensión porque se esperaba a un cirujano de Viena que practicaría la operación. Cayó en un estado de sueño despierto y vio cómo desde la pared una serpiente negra se acercaba al enfermo para morderlo
  • Cuando años después yo empecé a aplicar el método de indagación y tratamiento de Breuer a mis propios pacientes, hice experiencias que coincidían en un todo con las de él
  • Tic de una dama de unos cuarenta años
    • Ella se había propuesto no hacer ruido alguno, a pesar de lo cual, por una suerte de voluntad contraria, rompió el silencio justamente con aquel chasquido: una vez, cuando al fin había conseguido hacer dormir con gran trabajo a su hija enferma y se dijo que ahora tenía que guardar un silencio absoluto para no despertarla, y la otra, cuando durante un viaje en coche con sus dos hijas los caballos se espantaron con la tormenta, y ella pretendió evitar cuidadosamente todo ruido para que los animales no se asustaran todavía más
  • Síntomas histéricos
    Restos y símbolos mnémicos de ciertas vivencias (traumáticas)
  • Enfermos de histeria
    Padecen de reminiscencias
  • Enfermos de histeria y neuróticos
    Se comportan como londinenses no prácticos que permanecen adheridos a dolorosas vivencias del pasado en vez de perseguir sus negocios o regocijarse por el presente
  • La fijación de la vida anímica a los traumas patógenos es uno de los caracteres más importantes y de mayor sustantividad práctica de las neurosis
  • En el caso de la paciente de Breuer, la fijación a los traumas no es nada llamativo, pero en otros casos el carácter de la adherencia anormal al pasado resulta muy nítido
  • La enferma de Breuer, en casi todas las situaciones patógenas, debió sofocar una intensa excitación en vez de posibilitarle su decurso mediante los correspondientes signos de afecto, palabras y acciones
  • Conversión histérica
    Proceso por el cual los afectos "estrangulados" experimentan una trasposición a inusuales inervaciones e inhibiciones corporales que se constituyen como los síntomas corporales del caso
  • La conversión histérica exagera la parte del decurso de un proceso anímico investido de afecto que es guiada por la inervación corporal
  • Empleo anormal
    Persistían como unos lastres duraderos de la vida anímica y fuentes de constante excitación
  • Conversión histérica
    Exagera la parte del decurso de un proceso anímico investido de afecto; corresponde a una expresión mucho más intensa, guiada por nuevas vías, de la emoción
  • Cuando un cauce se divide en dos canales, se producirá la congestión de uno de ellos tan pronto como la corriente tropiece con un obstáculo en el otro
  • Estamos en vías de obtener una teoría puramente psicológica de la histeria, en la que adjudicamos el primer rango a los procesos afectivos
  • Estados de conciencia
    Múltiples condiciones anímicas (estados de ausencia, confusión y alteración del carácter) junto a su estado normal
  • Escisión de la personalidad
    En un mismo individuo son posibles varios agrupamientos anímicos que pueden mantener bastante independencia recíproca, "no saber nada" unos de otros, y atraer hacia sí alternativamente a la conciencia
  • Estado anímico conciente
    Conciencia permanece ligada de manera constante a uno de esos dos estados
  • Estado anímico inconciente
    Divorciado del estado anímico conciente
  • Sugestión poshipnótica
    Una orden impartida durante la hipnosis se abre paso luego de manera imperiosa en el estado normal
  • Estados hipnoides
    Particulares estados anímicos en los que excitaciones caen dentro y devienen con facilidad patógenas porque ellos no ofrecen las condiciones para un decurso normal de los procesos excitatorios