Las tendencias en la poesía de 1975 se agrupan en diversas tendencias: la poesía intimista, que preconizaba un equilibrio entre el esmero formal y el contenido humano, usando la ironía, el humor y el distanciamiento, la poesía de la experiencia, una poesía realista que rechaza los elementos irracionales del lenguaje y usa una expresión coloquial, la poesía de diferencia, que reivindicaba el carácter personal de la creación, y la poesía de la conciencia, que considera toda la literatura comprometida y social.